El precio de la carne vacuna en Brasil acumula un alza de 22,2% en un año, cuatro veces por encima de la inflación del período, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). A pesar del encarecimiento, la carne roja sigue presente en la mesa de los brasileños, aunque con adaptaciones en el consumo.
Un relevamiento de la consultora Worldpanel by Numerator mostró que la penetración de la carne vacuna en los hogares brasileños alcanzó 93% en el primer trimestre de 2025, un aumento de 9% frente al mismo lapso de 2024. Actualmente, representa cerca de un tercio de los gastos de los hogares en proteínas.
Daniela Jakobovski, directora de cuentas de la consultora, señaló que la carne vacuna mantiene un peso cultural en la dieta nacional. “La alimentación básica del brasileño es arroz, frijoles y proteína. El pollo tiene la mayor penetración, cercana a 95%, pero la carne vacuna sigue siendo la favorita”, subrayó.
Aunque la carne vacuna sigue en el carrito de compras, el encarecimiento modifica los hábitos de consumo. “Cuando el precio sube, disminuye el volumen comprado por visita al punto de venta. No es una reducción de frecuencia, sino de cantidad, una forma de ajustar el presupuesto”, explicó Jakobovski. La consultora observa también un cambio en los cortes a lo largo del mes. “Al inicio predominan cortes más nobles; luego aparece la carne picada con marca, y hacia el final se opta por otros cortes sin marca”, señaló. Fuente: O Tempo