La economía china creció 4,8% en el tercer trimestre, ligeramente por encima de las estimaciones, lo que sienta una “base sólida” para alcanzar el objetivo de expansión anual de alrededor de 5%, informó Bloomberg.
El crecimiento está impulsado por un boom exportador, con fábricas chinas inundando el mundo con exportaciones en niveles récord, mientras que los indicadores de la economía doméstica, como las ventas minoristas y la inversión, muestran una desaceleración.
“El mensaje central es que el crecimiento se está desacelerando, pero con una gran divergencia”, dijo Ning Zhang, economista del UBS Group AG en Hong Kong, a Bloomberg. “Las exportaciones y la producción industrial superaron las expectativas, pero la economía interna, como las ventas minoristas y la inversión, se está desacelerando”.
Los datos llegan mientras altos funcionarios se reúnen en Beijing para definir los planes de desarrollo, con los inversionistas atentos a si el presidente Xi Jinping respaldará políticas orientadas a reequilibrar la economía hacia el consumo interno.