El economista Andrew Griffith, del UT Beef & Forage Center, señaló que la industria de la carne vacuna estadounidense está enfrentando el rodeo más reducido desde 1951, pero está compensando la menor disponibilidad de animales con un aumento sostenido en los pesos de faena.
Según Griffith, el peso promedio en pie del ganado faenado alcanza hoy 1.414 libras (641 kilos), 21 libras más que hace un año y 58 libras más que en 2023, lo que representa un incremento de 4,3% en dos años. En 2014 —cuando los precios tocaron récords históricos— el promedio era de 1.335 libras, y en el año 2000 apenas 1.228 libras. “En los últimos años los engordes realmente han estado llevando los animales a pesos mucho más altos”, destacó el especialista.
Aunque la cantidad de cabezas faenadas se mantiene en torno a 500.000 por semana, el aumento de los pesos genera un volumen total mucho mayor: más de 10 millones de libras adicionales de peso vivo en comparación con la misma semana de 2024, y cerca de 30 millones más que en 2023.
El artículo subraya que, pese a la caída en el stock nacional, la industria ha sabido adaptarse a la demanda, manteniendo la producción total de carne vacuna mediante la eficiencia en los feedlots y el incremento del peso promedio de faena.
Griffith indicó que la producción de carne vacuna en EEUU en 2025 se estima en 26,4 mil millones de libras, frente a los 27,1 mil millones producidos en 2023 y 2024. A pesar de la menor tasa de faena, el incremento en el peso de los animales ha evitado una caída más pronunciada en el volumen total. En términos históricos, la comparación es reveladora: con menos cabezas que hace una década, el país está produciendo más carne que en 2014, cuando la producción total fue de 24,3 mil millones de libras. Esto refleja el fuerte avance en eficiencia y productividad alcanzado por la industria.
Fuente: Drovers
