El Meat Institute pidió a la administración de Donald Trump que renueve el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), destacando sus beneficios para las empresas cárnicas y avícolas de Estados Unidos y para toda la cadena de valor de proteínas animales.
“El USMCA ha sido un gran impulso para los sectores estadounidenses de carne, ganado y aves de corral, así como para la economía alimentaria y agrícola en general y las industrias relacionadas”, señaló Julie Anna Potts, presidenta y directora ejecutiva del Meat Institute. “Ha proporcionado ingresos estables a los productores y exportadores de carne y aves, ha generado empleos para transportistas, puertos y empresas logísticas, ha fortalecido el comercio minorista y la restauración, y ha logrado todo esto mediante reglas transparentes que permiten planificar las cadenas de suministro y consolidar relaciones comerciales duraderas”.
El acuerdo, que sustituyó al TLCAN (NAFTA) y entró en vigor el 1º de julio de 2020, busca promover un comercio más equilibrado y recíproco, apoyando empleos bien remunerados y el crecimiento de la economía norteamericana, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).
“El futuro económico de largo plazo de la industria cárnica y avícola estadounidense depende de un comercio internacional sólido, especialmente cuando el consumo interno per cápita de carnes se mantiene estable y el 95% de los consumidores vive fuera del país”, destacó el Meat Institute en comentarios enviados a la USTR el 3 de noviembre.
“El comercio internacional es vital para la fortaleza de la industria, los trabajadores que la integran y las comunidades rurales y agrícolas que la sostienen”.
En 2024, las exportaciones de carne y aves de Estados Unidos superaron US$ 24,6 mil millones, de los cuales US$ 7,5 mil millones correspondieron a Canadá y México. Cada año, el país exporta aproximadamente 14% de su producción de carne vacuna, 15% de la de aves y 25% de la de cerdo. Estas ventas externas añaden valor a cada animal producido y, a su vez, aumentan la demanda de maíz y soja estadounidenses. Fuente: Drovers