Los hábitos de consumo de carne en Estados Unidos atraviesan un cambio profundo. Según el informe Meat Perceptions and Realities 2025 presentado por Anne-Marie Roerink en la MICA, los Millennials —hoy entre 29 y 45 años— están a punto de superar a los Baby Boomers (60-78) como principal grupo de gasto en alimentos. Detrás avanza la Generación Z (menores de 28), con un modo de alimentarse más visual, digital y práctico.
Los Millennials ya explican el 44% de las nuevas unidades de carne vendidas y muestran un fuerte crecimiento en carne vacuna, con un aumento del 19% interanual. No reniegan de las proteínas animales: las buscan con sentido, conveniencia y transparencia. Valorizan productos “ready to cook”, cortes grassfed u orgánicos y tienen en cuenta el bienestar animal y la sostenibilidad.
La Generación Z combina carne con experiencias y redes sociales. Más del 60% pide comida por delivery cada mes y responde a marcas que comunican con humor y autenticidad. En cambio, los Boomers y la Generación X (46-60) siguen priorizando el sabor tradicional, la seguridad y el precio, aunque con menor peso relativo en el consumo.
El estudio confirma un fenómeno transversal: el regreso de los alimentos proteicos. Tras años de debates sobre salud o ética, la carne recupera protagonismo como fuente natural de proteína, hierro y energía. La clave, según Roerink, será “ayudar a los consumidores a crear comidas seguras, nutritivas y deliciosas que sepan a más”.