Las presentaciones de reestructuración supervisada por la Justicia entre empresas del agronegocio, impulsadas por altos niveles de endeudamiento y una rentabilidad en descenso en los últimos años, continúan en aumento y se espera que esta tendencia se prolongue hasta 2026.
Según economistas y especialistas en reestructuración, las condiciones recién comenzarían a mejorar hacia mediados de 2027, apoyadas en precios más firmes para los commodities agrícolas y menores tasas de interés, lo que reduce los costos financieros, informó Valor.
Por ahora, el escenario sigue siendo turbulento. En el tercer trimestre, 443 empresas del agronegocio estaban atravesando procesos de recuperación judicial, un salto de 67,8% frente al mismo período del año anterior, de acuerdo con el Monitor RGF, publicado por la consultora RGF&Associados. Es la cifra trimestral más alta de toda la serie histórica.
La consultora señala que el agronegocio es actualmente el sector con mayor proporción de empresas en recuperación judicial. En el tercer trimestre, por cada 1.000 firmas activas del sector, 12,63 estaban en reestructuración, según el indicador IRJ. En la industria manufacturera —el segundo sector con mayor proporción— el IRJ se ubicó en 6,49. El promedio nacional fue de 2,04.
“Este nivel tan elevado puede explicarse por cuatro características estructurales: operaciones de alta intensidad de uso de capital, con endeudamiento superior al de otros sectores; exposición a múltiples shocks simultáneos —de precios, clima y tipo de cambio—; una estructura financiera frágil, ya que necesidades de largo plazo suelen financiarse con deuda de corto plazo; y falta de profesionalización en grupos de gestión familiar”, explica Rodrigo Gallegos, socio de RGF.
El Monitor RGF también informa que, de las ocho empresas del agronegocio que salieron de la recuperación judicial en el tercer trimestre, cuatro terminaron en quiebra. Las otras cuatro retomaron operaciones sin supervisión judicial.