El número de bovinos confinados para engorde en Brasil debería crecer 11,9% en 2025, según la encuesta Benchmarking do Confina Brasil de Scot Consultoria. El relevamiento cubrió 184 establecimientos en 15 estados, con 3,1 millones de animales confinados, de los cuales 2,6 millones irán a faena, un aumento de 18,4% frente a 2024. Solo cinco estados —Goiás, São Paulo, Minas Gerais, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul— concentran casi 79% del total nacional.
El coordinador de inteligencia de mercado de Scot, Felipe Fabbri, afirma que 2025 presenta “el mejor escenario en seis años para el confinador”, con retornos por encima de la tasa básica de interés. El resultado fue impulsado por la mejora en la relación entre costo de alimentación y precio del boi gordo. El costo promedio de la dieta subió 12,6% (R$ 12,70 cabeza/día), mientras que la arroba del “boi China” se valorizó 37,4% en el primer semestre y 6,3% en el segundo.
El recorte en el precio de la reposición y la mejor relación de intercambio con insumos reforzaron la rentabilidad: entre agosto y noviembre, las ganancias promedio por cabeza llegaron a 26% en MS, 17,5% en MT y 17,1% en GO. La integración agrícola-ganadera continúa ganando fuerza: 71,8% de las propiedades producen sus propios granos, frente al 40% en 2020, lo que mejora la seguridad de insumos y reduce costos.
Para 2026, 78,8% de los confinadores esperan aumentar el volumen de engorde intensivo. Aun así, Scot alerta sobre costos más altos de reposición y una posible suba del maíz en la segunda mitad del año, factores que podrían recortar las márgenes del sistema.